Aunque en muchas ocasiones se consideren un simple complemento o accesorio de moda, los lentes de sol son fundamentales para nuestra salud. Al igual que cuidamos de nuestra piel con protección solar, es importante brindar una barrera de defensa para los ojos. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 3 millones de personas al año sufren incidentes de visión a causa de la exposición solar directa y excesiva.

La mayoría de los órganos de nuestro cuerpo se regenera tras una lesión siempre y cuando sigamos una serie de dietas alimenticias y unos cuidados encaminados a lograr esto. En el caso de los ojos y concretamente el cristalino, esto no sucede, ya que con el paso de los años las proteínas que lo forman se van deteriorando y generando enfermedades oculares como las cataratas, ceguera parcial, entre otras. Parte de la culpa de estas enfermedades la tienen el exceso de radiaciones UV que recibimos a lo largo de los años del sol. Por ello es necesario que sigamos algunas medidas necesarias para evitar que esto suceda.

Una de las principales maneras de proteger los ojos de los ataques causados por los rayos UV es mediante el uso de lentes de sol que cuenten con filtros adecuados. Es necesario que acudamos a una óptica para comprar estos lentes, ya que debemos elegir un modelo adecuado. Es importante que no elijamos los lentes que nos vendan en la calle, ya que existen muchas imitaciones fabricadas en plástico que no tienen controles y que permiten que traspasen las radiaciones UV que son tan nocivas para nuestros ojos. A esto debemos sumar que, al tratarse de unos lentes oscuros, nuestra pupila se dilata más, permitiendo la entrada de más rayos solares sin filtrar previamente por una protección adecuada.

Hay que recordar que los lentes no son siempre una garantía de protección, ya que no se ajustan a la perfección a nuestros ojos, dejando traspasar luz por la parte superior, inferior y los laterales. Por este motivo, y para evitar que lleguen a nuestros ojos rayos UV es importante tener otras alternativas como el uso de viseras o sombrillas que corten la llegada de los rayos del sol a nuestros ojos en las horas en las que su concentración y la fuerza de sus radiaciones es mayor.

Es importante que tengamos esto en cuenta, así como mantener una alimentación correcta, rica en vitamina A, que nos ayudará a fortalecer los ojos y todas sus partes. Para las personas que utilizan lentes de visión existen algunas opciones con filtros para evitar las radiaciones, así como lentes de contacto que protegen el cristalino del ojode los ataques producidos por los rayos solares.