Para lucir una piel bonita no es necesario una base de maquillaje, sino cuidarla y limpiarla a diario. Por esto es fundamental que siempre desmaquilles tu piel al final del día, aunque pienses que ya no queda producto después de lavarla, siempre hay restos.
Te dejamos una rutina:
- Selecciona el mejor desmaquillador para tu tipo de piel.
Selecciona los productos correctos para una perfecta limpieza de la piel, elígelos según tu tipo de piel. Vas a necesitar por lo menos tres: desmaquillador de ojos, leche desmaquilladora o gel para eliminar la suciedad principal y al final un agua micelar para una limpieza más profunda.
- Empieza por desmaquillar los ojos
Empieza a desmaquillarte por los ojos, para lo que usarás un desmaquillador especial de ojos. Moja bien el algodón con el desmaquillador y póntelo sobre el párpado y deja que el desmaquillador actúe. Luego frota suavemente para eliminar el rímel de pestañas y demás maquillaje desde la raíz del pelo a la punta y suavemente tira hacia afuera.
Si utilizas un rímel impermeable, entonces tendrás que utilizar un desmaquillador para maquillaje impermeable, nunca aprietes demasiado el algodón, te provocarías unas arrugas innecesarias.
- Elimina de la piel las mayores impurezas
Después de los ojos viene la cara. Si tienes la piel seca, utiliza una leche, un aceite o un bálsamo desmaquillador, el cual se convertirá durante la aplicación en una crema aceitosa. Puedes utilizar también aceite de coco o almendra, disolverán perfectamente todas las impurezas. Para las pieles más grasas va mejor un gel desmaquillador.
Pon desmaquillador en un algodón limpio y haz movimientos desde el centro de la cara hacia afuera. También es posible aplicar el desmaquillador con las puntas de los dedos, dejarlo actuar un momento y luego quitarlo con un algodón. Para terminar, no olvides desmaquillar el cuello.
- Termina de limpiar la piel
Para terminar perfectamente la limpieza de la piel lo mejor es un agua micelar o un tónico limpiador. Al limpiar la piel vete desechando los algodones hasta que no te queden del todo limpios.
- Tonifica la piel
En el paso final utiliza un tónico. No solo tonifica la piel, sino que cierra los poros y a la vez prepara la piel para absorber mejor los nutrientes. Solo evita la zona de los ojos para no irritarla.
Ya tienes la piel perfectamente desmaquillada y limpia, ¡Puedes pasar a nutrirla e hidratarla con tus cremas preferidas!