La mayoría de los casos de alergias cosméticas se deben a los productos químicos presentes en maquillajes, cosméticos y fragancias. Primero aparecen síntomas leves como irritación, enrojecimiento de la piel y dermatitis, pero en determinadas personas se complican y pueden generar lesiones como edemas, hinchazón y fisuras.

Se estima que las alergias debidas a cosméticos afectan entre el 10 y el 15 por ciento de la población mundial y son debidas a los componentes de los cosméticos. Sus efectos pueden ser desde reacciones leves que desaparecen en poco tiempo a problemas y enfermedades de la piel como la psioriasis.

Los cosméticos deben seguir un estricto control sanitario para garantizar que son hipo alergénicos y deben elaborarse con todas las garantías de asepsia y calidad. Los laboratorios cosméticos fabrican productos según una legislación sanitaria, pero la presencia de compuestos químicos de síntesis les hace ser responsables de la mayoría de los casos de alergias cosméticas.

Los productos de cosmética natural producen menos alergias cosméticas, ya que están elaborados con productos y materias primas natural, y no incluyen en su composición parabenes, potasa, sosa, alcoholes de síntesis u otros componentes responsables de los casos de alergias cosméticas. La cosmética natural es cada vez más frecuente y su uso es recomendado para alérgicos, asmáticos, psoriasis y dermatitis atópica y seborreica.