Nuestras actividades cotidianas requieren estar todo el día con calzado, sin embargo, al estar conectado con la tierra, los electrones libres que se encuentran en ella contrarrestan los efectos que producen los radicales libres en nuestro organismo.
Además de los daños celulares que estas sustancias químicas nos originan se encuentran las inflamaciones, como el asma, la alergia o cualquier actividad que afecte al sistema inmunológico, incluso cuando se sufren los síntomas del jet lag.
Ante el estrés y la ansiedad, el organismo reacciona produciendo en forma excesiva, radicales libres que terminan por dañar tejidos sanos, lo que ocasiona no solo inflamación, sino también dolor. Al caminar descalzos, los electrones que se encuentran en la tierra y están cargados negativamente, se aferran a esos radicales libres de nuestro cuerpo, generando estabilidad y bienestar en el organismo, pues la tierra impulsa o reactiva la autorregulación y auto curación.
Entre los beneficios del Earthing podemos mencionar los siguientes:
- Reduce las inflamaciones tanto crónicas como agudas.
- Minimiza los dolores crónicos.
- Incrementa las energías.
- Mejora la calidad y profundidad del sueño.
- Disminuye las hormonas del estrés, lo que reduce la tensión y proporciona tranquilidad.
- Mejora el flujo sanguíneo.
- Controla la tensión arterial, muscular y el dolor de cabeza.
La playa es un lugar ideal para esta práctica, pero si vives en la ciudad hay que hacerlo con lo que tengamos a la mano. La hierba o pasto en las mañanas, cuando aún está cubierto de rocío, cumple la misma función, así que, si tienes jardín en tu casa, no dudes caminar en él.