El calor húmedo del baño de vapor abre los poros de la piel, lo que permite que se libere tanto el exceso de grasa, como la suciedad. Además, el aumento de flujo de sangre hacia la piel hace que después este más fresca. El vapor caliente es suficiente para un efecto positivo, pero la sal, plantas medicinales y aceites esenciales pueden mejorarlo.
Para realizar los baños de vapor facial necesitas un litro de agua, un cuenco de cerámica o metal y una toalla.
Antes de hacerlo quítate cualquier resto de maquillaje y suciedad superficial.
Calienta el agua con los ingredientes que hayas elegido e inclina la cabeza sobre el bol a una distancia de 30 a 40 centímetro. Cubre la cabeza con una toalla para que no se escape el vapor, así puedes aprovechar para inhalar el vapor por la nariz y exhalarlo por la boca.
Si el vapor está demasiado caliente, espera uno o dos minutos.
Después del baño de vapor, lávate la cara con agua tibia, sécala con la toalla y ponte crema si lo consideras necesario.
Un baño de vapor a la semana puede ayudar a mejorar a largo plazo.
Además del efecto estimulante para la circulación del vapor caliente, los siguientes ingredientes ayudan a suavizar las pequeñas arrugas del rostro:
- El té verde tiene un efecto estimulante y aumenta la tensión de la piel para que desaparezcan las pequeñas arrugas.
- El escaramujo ayuda a retener la humedad en la piel, haciendo que las áreas con arruguitas luzcan más suaves.
- La melissa, en el baño de vapor facial tiene un efecto astringente y conduce a una tez sonrosada.
- El limón y el pomelo tienen un efecto astringente y desinfectante.
Recuerda que el calor y el estímulo de la circulación está contraindicado en caso de tener una herida o cicatriz reciente, una quemadura solar, herpes labial o inflamación de la piel.