Una de las partes más descuidadas en higiene es la boca, no tomamos en cuenta que es una parte fundamental del sistema digestivo.
Tendemos a no dar la atención a nuestros dientes y a pesar de que desde pequeños nos enseñaron a lavarlos dos veces al día, como mínimo, existe una gran cantidad de personas que desconocen cuál es la manera adecuada.
Pensando que solo consiste en usar un poco de pasta y agua, pasan solo el cepillo de manera brusca por los dientes y solo enjuagaban, a pesar de esto aún conservan trozos de comida de días anteriores o generan más sarro entre sus dientes. La respuesta es clara, no se está realizando la limpieza de manera adecuada.
- Recomendaciones:
El cepillo no debe de tener las cerdas duras, ya que puedes lastimar tus encías e incluso abrirlas haciendo que sangren.
Pasta dental y enjuague bucal, considera aquellos que contienen una cantidad moderada de flúor.
Hilo dental; será tu mejor amigo para evitar que se acumule la comida entre tus dientes.
- Pasos a seguir
- Cepillarse los dientes:
- Limpia las superficies externas de los dientes.
- Y después las superficies internas.
- Pasa a las muelas en las zonas de masticación.
- Por último, pero no menos importante, cepillar la lengua para evitar tener mal olor.
- Limpiar con hilo dental: es importante limpiar suavemente entre la base de cada diente, que pase por debajo de las encías, sin fuerza para no lastimarnos.
- Enjuague bucal: es crucial enjuagarse durante 30 segundos. Haz gárgaras para evitar el mal olor.
Cuida tu higiene bucal y cepilla tus dientes por lo menos tres veces al día.